Fecha del Acuerdo: 8/6/2021

 

Cámara de Apelación Civil y Comercial Trenque Lauquen                                                                                                             

Juzgado de origen: Juzgado de Paz Letrado de Tres Lomas

                                                                                  

Libro: 52 - / Registro: 335

                                                                                  

Autos: “C., M. S. C/ D., M. G. S/INCIDENTE DE ALIMENTOS (EXPEDIENTE DIGITAL)”

Expte.: -92424-

                                                                                               Notificaciones:

abogada Baloni:

27304240232@NOTIFICACIONES.SCBA.GOV.AR

abogada Hernández:

27368898606@NOTIFICACIONES.SCBA.GOV.AR

asesora ad-hoc Alonso Pordomingo:

27357982117@NOTIFICACIONES.SCBA.GOV.AR

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En la ciudad de Trenque Lauquen, provincia  de  Buenos Aires,  en la fecha según art. 7 del Anexo Único del AC 3975, celebran telemáticamente Acuerdo los jueces  de la Cámara de Apelación en lo Civil y Comercial  Toribio E. Sosa y Carlos A. Lettieri,   para  dictar  sentencia  en  los autos “C., M. S. C/ D., M. G. S/INCIDENTE DE ALIMENTOS (EXPEDIENTE DIGITAL)” (expte. nro. -92424-), de acuerdo al orden  de  voto  que surge  del  sorteo  de fecha 3/6/2021, planteándose las siguientes cuestiones:

PRIMERA: ¿es fundado el recurso de apelación del 8/4/2021 contra la resolución del 5/4/2021?.

SEGUNDA: ¿qué pronunciamiento corresponde emitir?.

A LA PRIMERA CUESTION EL JUEZ LETTIERI DIJO:

En lo que interesa destacar, la sentencia parte de la cuota fijada judicialmente el 22 de marzo de 2016 en $ 2.400. Y luego, calculando que esa suma representaba el 33% del salario mínimo, vital y móvil de esa época, traslada ese porcentaje al salario vigente a la fecha de la sentencia (21.600)  para arribar a un monto de $7.128. Pero teniendo en cuenta que el accionado ofreció abonar una cuota equivalente al 35% de ese salario, terminó fijando los alimentos en $7.560.

Sin embargo, no se tuvo en cuenta para el cálculo que la cuota pagada por el alimentante que no sólo fue aumentada en los años siguientes a aquella determinación de marzo de 2016, llegando a $4.000 a junio de 2020, sino que además, el demandado aportaba a su hijo los fines de semana  $1.200 o $1.500 para recreación.

Esto, si bien lo expresa la actora en su demanda (archivos del 6 de agosto de 2020), no es un dato que el accionado haya desconocido (v. escrito del 29 se septiembre de 2020, III, quinto párrafo).

Al contrario, lo reconoce: ‘todas semanas le doy dinero’, aclara en la negativa número diez; ‘como reconoce y afirma la Sra. C., nunca me he limitado a entregarle como cuota alimentaria lo pactado y acordado extrajudicialmente’, sostiene en el punto III, quinto párrafo de aquel escrito del 29 de septiembre de 2020. Y al responder la posición once, que: ‘además de la cuota alimentaria le da a Tomás personalmente dinero’ (v. audiencia del  18 de noviembre de 2020 y  pliego en el archivo del   16 de noviembre de 2020).

Resulta entonces que a junio de 2020 la cuota alimentaria, entre la suma fija y la variable aportada por D.,, era no menor a $8.800 mensuales ($1.200, por cuatro fines de semana al mes, 4.800, más la suma invariable de $4.000, igual a $8.800).

Partiendo de ese dato y siguiendo el procedimiento de calcular la cuota en base a lo que representa del salario mínimo vital y móvil vigente a la fecha de la cuota, que fue propuesto por el propio alimentante, se obtiene que si al mes de junio de 2020 el salario mínimo, vital y móvil  era de $16.875 (el mismo que toma el demandado), resulta que la cuota de $ 8.800 era equivalente a un 52,14 de ese salario. De modo que si se aplica ese porcentaje sobre el salario mínimo vital y móvil de la sentencia, o sea $21.600 (conf. Res. 7/2020 CNEPYSMVYM), la cuota ha de ser de $11.262,24.

Vale aclarar que para guiarse por el salario mínimo vital y móvil, se tuvo en cuenta en la sentencia que no habían conseguido probarse el nivel de ingresos del demandado, los cuales han sido esbozados en el inicio, pero no han sido debidamente probados por ninguna de las partes. Circunstancia no confutada en los agravios de la actora (arg. art. 260 y 261 del Cód. Proc.).

Asimismo, que no se encontraba acreditado que hubiera mejorado la situación económica del alimentante desde marzo de 2016, cuando se fijó la cuota de $2.400. Y esto parece confirmarse –aunque la apelante lo cuestiona– desde que la sociedad familiar ‘Tonival S.R.L’, de la cual Díaz es socio, se habría formado en 2009, según informa la propia actora. Mientras que el negocio ‘Renacer’ está habilitado a nombre del demandado desde el 30 de diciembre de 2015 (v. oficio de la Municipalidad de Tres Lomas, del 19 de noviembre de 2020; v. acta de audiencia de posiciones del 18 de noviembre de 2020, respuesta a la posición seis, pliego del 16 de noviembre de 2020).

Sin dejar de mencionar, que  el nacimiento de un nuevo hijo, también fue tenido en cuenta, en la medida que -como ya tiene dicho este tribunal– ‘…se podría pensar que existe una suerte de concurso de créditos alimentarios que inciden sobre los ingresos del alimentante y no puede dejar de verse que existen otros hijos que también requieren alimentos, otras necesidades que el mismo ingreso ha de abastecer” (v. registro 20 de septiembre de 2020; v. sent. del 21/12/2016, “L., M.L. c/ P., C.O. s/ Alimentos”, L.47 R. 402). Sin dejar de considerar que también quien debe esos alimentos, más allá del esfuerzo que debe poner en la atención de las necesidades de sus hijos, requiere contar igualmente con un mínimo de ingresos para atender las propias (v. mismo voto citado, con cita de los arts. 646.a, 658, 659 y concs. Cód. Civ. y Com.). En el mismo sentido se ha predicado: ‘La obligación alimentaria debe establecerse de forma acorde con los ingresos del que la paga. Y si ese ingreso debe  atender las necesidades de otros hijos, la  evaluación  no puede prescindir de esa realidad’ (Cam. Civ. Com. 1 Sala IIIa, de La Plata, sent. del 3-10-2000, en Juba sumario B201858). Poniendo de relieve la igualdad entre los hijos habidos en una anterior  relación  familiar y otra posterior y ‘lo disvalioso o injusto que puede resultar si se establecieran órdenes de prioridades entre ellos’ (Cam. Civ. y Com. 2, sala Ia.  La Plata, sent. del 28-9-01, JUBA B254277)” (autos: esta alzada en anterior integración, ‘Ruiz vs.  Buceta’,  sent. del 20-9-2005,  L.  36, Reg. 289).

En definitiva se fija la suma de $11.262,24, como cuota alimentaria a partir de agosto de 2020, tal como se determinó en el fallo recurrido, la cual deberá ser abonada del modo que allí se ha determinado. Debiendo ser modificada en concordancia con la modificación del salario, mínimo, vital y móvil, en forma análoga a lo establecido en el pronunciamiento (arg. artrs. 658, 659, 660 y concs. del Código Civil y Comercial; arg. arts. 384, 647 y concs. del Cód. Proc.).

Con este alcance se hace lugar al recurso del alimentista y se modifica la resolución objeto de la apelación. Las costas al alimentante, vencido (arg. art. 68 del cód. Proc.).

VOTO POR LA AFIRMATIVA

A LA MISMA CUESTION EL JUEZ SOSA DIJO:

Adhiero al voto del juez Lettieri (art. 266 cód. proc.).

A LA  SEGUNDA  CUESTION EL JUEZ LETTIERI DIJO:

Con arreglo al resultado obtenido al tratarse la cuestión anterior, corresponde hacer lugar a la apelación interpuesta en los términos que surgen de los fundamentos precedentes y fijar la cuota alimentaria en la suma de $11.262,24, a partir de agosto de 2020, tal como se determinó en el fallo recurrido, la cual deberá ser abonada del modo que allí se ha determinado. Debiendo ser modificada en concordancia con la modificación del salario, mínimo, vital y móvil, en forma análoga a lo establecido en el pronunciamiento. Con costas al apelado vencido (art. 68 del Cód. Proc.), y diferimiento aquí de la resolución sobre honorarios (arts. 51 y 31 ley 14967).

ASÍ LO VOTO.

A LA MISMA CUESTION EL JUEZ SOSA DIJO:

Que adhiere al voto que antecede.

CON  LO QUE TERMINO EL ACUERDO, DICTANDOSE LA SIGUIENTE:

         S E N T E N C I A

Por  lo que resulta del precedente Acuerdo, la Cámara RESUELVE:

Hacer lugar a la apelación interpuesta en los términos que surgen de los fundamentos precedentes y fijar la cuota alimentaria en la suma de $11.262,24, a partir de agosto de 2020, tal como se determinó en el fallo recurrido, la cual deberá ser abonada del modo que allí se ha determinado. Debiendo ser modificada en concordancia con la modificación del salario, mínimo, vital y móvil, en forma análoga a lo establecido en el pronunciamiento.

Imponer las costas al apelado vencido, con diferimiento aquí de la resolución sobre honorarios.

Regístrese. Notifíquese por secretaría mediante el depósito de una copia digital de la sentencia  en el domicilio  electrónico constituido por las letradas intervinientes, insertos en la parte superior  (art. 11 Anexo Único AC 3845). Hecho, radíquese electrónicamente en el Juzgado de Paz Letrado de Tres Lomas. La jueza Silvia E. Scelzo no participa por hallarse en uso de licencia.

 

 

REFERENCIAS:

Funcionario Firmante: 08/06/2021 12:28:49 – SOSA Toribio Enrique – JUEZ

Funcionario Firmante: 08/06/2021 12:46:43 – LETTIERI Carlos Alberto – JUEZ

Funcionario Firmante: 08/06/2021 12:50:56 – RIPA María Fernanda – SECRETARIO DE CÁMARA

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CAMARA DE APELACION EN LO CIVIL Y COMERCIAL – TRENQUE LAUQUEN

NO CONTIENE ARCHIVOS ADJUNTOS

 

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